Las siete plagas

Fabiana Dos Reis

Que el camino de Caroní FC en primera no iba a ser fácil se sabía, incluso hasta se anticipaba, pero definitivamente nadie imaginó un comienzo tan difícil en todos los sentidos, no sólo en lo deportivo, también en lo gerencial e institucional, la palabra crisis salta a la vista y podría describir la situación actual, sin embargo no es un adjetivo suficiente.

Ineficiencia, improvisación, desconocimiento y hasta un orgullo cínico podría colarse para describir la situación de Caroní FC, los dichos son sabios, “lo que mal comienza, mal termina” y “el que obra mal, mal le va”.

No se puede tener una camino fácil en la primera división cuando ni siquiera tienes un patrocinante, no hay nada más lamentable que asistir a los partidos de Caroní en el CTE Cachamay y ver que no están las vallas de los clientes comerciales de la liga como por ejemplo Movilnet, en el uniforme sólo una banda azul horizontal adorna la parte delantera de la camisa amarilla del conjunto.

Jugadores con ganas, de eso que no le quede la menor duda, lo mismo que del entrenador Víctor Valera Orozco, si por ello fuera, los fluviales serían los campeones, lo dejan todo en la cancha, pero no se puede negar que son una plantilla limitada, en todo los sentidos, en efectivos y en calidad técnica.

Como si la parte económica no fuera suficiente, en el ámbito gerencial el desorden continúa, los constantes rumores de venta, y que cada directivo piensa diferentes. Fue increíble cuando en la presentación del primer técnico Rodrigo Piñón dijeran que van a luchar por un cupo a la Copa Sudamericana, atónito el entonces DT dejó claro que pelearán por la permanencia y allí comenzaron los roces, que terminaron en un despido intempestivo que dejó otro capítulo vergonzoso en el fútbol nacional.

Valera Orozco llega a la institución con todas las ganas de hacerlo bien, pero hay muchos elementos que se lo impiden, como por ejemplo pidió dos refuerzos colombianos que vendrían a préstamo del América de Cali y no pudieron llegar, sus jugadores van cayendo uno a uno lesionado (pretemporada precaria) o suspendidos, porque cuando la frustraciones aparecen la pierna dura también.

Cinco presentaciones en el Apertura, misma cantidad de derrotas, apenas un gol a favor y diez en contra, en el fondo de la tabla y con muchos problemas a cuestas, además eliminados de la Copa Venezuela. Hay un grupo de empresarios dispuestos a comprar, pero la directiva actual exige una cantidad exorbitante por un club que ni siquiera una oficina propia tiene.